Cuando los niveles de acetilcolina comienzan a descender como resultado del proceso de envejecimiento, la suplementación con acetil-L-carnitina puede estimular la producción de acetilcolina y mejorar la memoria a corto y largo plazo, la capacidad de concentración y la atención, la coordinación ojo/mano, velocidad de reacción ante los estímulos y por tanto la función cognitiva, percepción, memoria, juicio, razonamiento, humor y bienestar emocional.
La acetil-L- carnitina parece ser una de las pocas sustancias capaces de retardar la progresión de la enfermedad de Alzheimer y de mejorar la función cerebral incluso en casos donde el deterioro es irreparable.
Dosis recomendada 100-500 miligramos. Los ensayos clínicos realizados para el tratamiento de enfermedades como Alzheimer y Parkinson han utilizado dosis entre 1500 y 2000 miligramos sin que se aprecien efectos secundarios relevantes.
Dra. Iraima Acuña. Especialista en Nutrición.