martes, 11 de mayo de 2010

Ácidos grasos esenciales

Se llaman esenciales a aquellos ácidos grasos que no pueden ser sintetizados por nuestro organismo y que, al igual que sucede con las vitaminas, debemos obtenerlos a través de los alimentos o, en su defecto, de los suplementos nutricionales. Los ácidos grasos esenciales son necesarios para la estructura de las membranas celulares y ayudan a mantenerlas flexibles. Ellos son: el ácido linoleico (omega 6 poliinsaturado); linolénico (omega 3 poliinsaturado). Se encuentran en la linasa, sardinas, anchoas, bacalao, etc. Una vez en el cuerpo, se pueden convertir en otros ácidos grasos poliinsaturados como el ácido araquidónico (AA), el ácido eicosapentanoico (AEP) y el ácido decosahexanoico (DHA).

El ácido graso esencial más abundante en los mamíferos es el linoleico (omega 6), que integra entre el 10 y 20% de los ácidos grasos totales; es más abundantes en las fuentes vegetales y un precursor necesario en mamíferos para la biosíntesis del ácido araquidónico, que no se encuentra en las plantas.

Los ácidos grasos esenciales son precursores necesarios para la biosíntesis de prostaglandinas, prostaciclinas, tromboxanos y eucosanoides, grupo de compuestos poderososo que afectan diversos procesos biológicos, incluyendo agregación plaquetaria, regulación de la tensión arterial, dilatación vascular, lipólisis, coagulación sanguínea y respuesta inmunológica; controlan además las reacciones inflamatorias y su liberación es una respuesta normal a las lesiones, siendo sus acciones requeridas para ayudar a reparar el tejido dañado.

Dra. Iraima Acuña, Especialista en Nutrición.

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